dissabte, 14 de setembre del 2013

No podia ser d’altre manera: el govern espanyol fuig d’estudi



La resposta de Rajoy mira cap a un altre banda, com si la demostració del passat 11 de setembre dels catalans no hagués existit.

Per Rajoy la cadena humana no va existir 
Rajoy ha contestat la carta; i ho ha fet al més pur estil espanyol, ignorant que més d’un milió i mig de catalans dimecres passat vàrem demanar la independència, mitjançant l’exercici del dret a decidir. Rajoy ha esperat covardament a que els ecos de la Diada s’hagin apaivagat una mica per negar una vegada més el dret dels catalans a decidir lliurement el nostre futur.

El President Pujol a un tram de la cadena humana
proper a El Perellò  
Aquesta manera d’actuar dels espanyols menyspreant a la societat catalana, és la continuació dels molts greuges que els catalans estem patini una vegada i un altre amb Espanya: cap consideració, destralada a l’Estatut, espoli fiscal, intents per destruir la llengua catalana, nivell baixíssim d’inversions a Catalunya, etc. etc. I ara Rajoy proposa en els seu escrit, allargar indefinidament la negociació per tornar-nos a enganyar com sempre han fet els espanyols. Rajoy diu que vol negociar “sense data de caducitat”: però és que es creu que Catalunya és com un iogurt? Negociar perquè? Per prendre’ns el pel per enèsima vegada?  Es creuen que són els amos de Catalunya, i nosaltres els hem de demostrar que Catalunya només té un amo: la voluntat democràtica dels catalans.

Rajoy es llepa els llavis pensant que ha tornat a enredar
Catalunya
Per aquells que tinguin ganes de riure una mica, adjunto la carta del govern espanyol al president Mas:   

Estimado President:
En respuesta a su carta en la que me plantea la necesidad de abordar un proceso de negociación para la celebración de una consulta en Cataluña, y sin perjuicio del exhaustivo análisis que exige el informe jurídico y político que me ha enviado con posterioridad, paso a manifestarle mi criterio respecto a las cuestiones que plantea.
Siempre he sido —y creo haberlo demostrado—una persona comprometida plenamente con el diálogo como forma de resolver las diferencias políticas o de cualquier otra índole.
Este compromiso con el diálogo adquiere su verdadero sentido desde la exigible lealtad institucional y desde el respeto al marco jurídico que a todos nos protege y que a todos nos vincula, en especial a quienes ejercemos responsabilidades de gobierno. Por mi parte, el diálogo no tiene fecha de caducidad cuando se trata de atender al interés general de los españoles y, por ello, de todos los catalanes.
En este sentido, considero que el mejor servicio a la legitimidad democrática que usted invoca es precisamente respetar ese marco jurídico en el que los gobiernos hallan su fundamento y legitimidad y los ciudadanos encuentran la garantía para la convivencia y la concordia.
Estoy convencido de la extraordinaria relevancia que Cataluña tiene para el conjunto de España y de la riqueza, pluralidad y singularidad de la sociedad catalana. Pienso asimismo que los vínculos que nos mantienen unidos no pueden desatarse sin enormes costes afectivos, económicos, políticos y sociales. Y por supuesto, quiero también transmitirle la firme convicción de mi Gobierno de que hemos de trabajar en el fortalecimiento de esos lazos y huir de los enfrentamientos. Debemos hacerlo desde la lealtad recíproca y el fomento de la corresponsabilidad en las dos direcciones.
Convencido de que juntos ganamos todos y separados todos perdemos, le invito a que ejerzamos responsablemente nuestra función como gobernantes democráticos con lealtad hacia los ciudadanos y las instituciones que representamos en estos momentos de dificultad económica y social que padece nuestra sociedad.
Desde el profundo afecto que siento por la sociedad catalana en su conjunto y el respeto institucional a la Generalitat de Cataluña que usted representa hoy, quedo a su disposición para trabajar conjuntamente y ofrecer así la mejor respuesta a las necesidades reales de todos los ciudadanos.



Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada